Método de trabajo

• Conocimiento necesidades del cliente.
• Planificación.
• Desarrollo de las necesidades.
• Ejecución de la actividad.
• Seguimiento y control.
• Cierre de la actividad.

Todos estos procesos son metódicos para no dejar espacio al error y garantizar de esta manera la satisfacción del cliente. Esta estructuración nos permite en todo momento incluir o excluir aquellos parámetros que el cliente estime oportunos. 

Reiterar de nuevo que los factores anteriores son genéricos e incluyen otra serie de puntos, que en el desarrollo de cada actividad se seleccionan a medida de las necesidades de cada cliente, cada empresa, y cada institución, de acuerdo con sus características específicas e individuales.